Después de escuchar el primer discurso del nuevo presidente de EEUU, lo he imaginado pegando un tremendo batazo contra un "heterogéneo grupo de enemigos mundiales"...
El partido acaba de empezar y no puedo imaginar como transcurrirá un encuentro planteado con tanta agresividad, soberbia y menosprecio por parte del bateador... Y no olvidemos que este partido lo jugamos todos.